Un puñado de personas extraordinarias...
No soy un erudito en historia, sin embargo, me considero un buen aficionado al cine histórico, me gusta todo, desde los tiempos antiguos a la segunda guerra mundial. Hay una película llamada Resistencia que para mí cambió un hecho que para mí era inamovible, pues yo pensaba que ni uno sólo de los seis millones de judíos del Holocausto se había levantado en contra de la bota y del yugo Nacional Socialista.
Sin embargo, en esta película se relata la historia de los hermanos Bielski, tres hermanos que escapan del holocausto y, refugiados en los gélidos bosques polacos, son capaces de sobrevivir toda la ocupación y salvar a multitud de familias judías. Lo curioso de esta historia, es que dos de los hermanos, el mayor y el menor, tratan de construir una comunidad en medio del bosque basada en la igualdad y en la protección al más débil, basada en el amor y en la preocupación por los demás. EL hermano mediano sin embargo, hambriento de venganza exige raciones mayores para los que combaten y mejores condiciones, porque quiere matar a los nazis, a él no le guía el amor, le guía el odio y la venganza. Al final este se une a partisanos soviéticos y con otros se aleja de esa comunidad.
La historia del hermano mediano hubiera pasado a la historia como la de un partisano más de cualquier guerra de los últimos tres siglos si no fuera por la existencia de sus hermanos, si no fuera porque él era un Bielski. Y muchos pasaron a la historia por levantarse contra la tiranía, pero tan sólo un puñado de hombres buenos son recordados por pelearla usando el amor. Muchos querían la independencia de la India, pero tan sólo Gandhi nos quedó en la memoria por sus obras; muchos querían la emancipación del pueblo afroamericano, pero sólo Martin Luther King pasó a la historia por hacerlo desde el perdón; muchos lideraron transiciones en África en el siglo pasado, pero sólo Mandela es recordado por unir a todas las razas en su nación.
Y cuando veo la generación actual de líderes, la generación actual de jóvenes, y la sociedad actual en general a veces temo que el nuevo siglo con todas sus modernidades haya matado a todos aquellos ideales, que sea imposible encontrar un rastro de bondad, de integridad, sin cinismo ni falsas promesas... sin tratar de engañar a nadie para llevarlo a tu terreno. Acaso podemos decir que se acabó el tiempo en el que las ideas tenían lugar a debate, y hoy tan sólo importan otras cosas menos ilustres, el outfit que lleva el que habla, su carisma, lo políticamente correcto, lo que las cuotas de moda marquen, y otras cosas por el estilo. Contra la esclavitud del siglo XXI ¿Quien se levantará? ¿Se levantarán los youtubers? No creo ¿Se levantarán los adictos a la moda? Me resulta extraño ¿Se levantarán los políticamente correctos? lo dudo. Entonces... ¿Quien se levantará?
Sin embargo, estaba hace un par de semanas sentado viendo una película cuando me dio por consultar mis redes sociales. Me encontré en ese momento la reseña de una foto en Instagram de un joven muy joven con la que no estaba de acuerdo. Como no creo en los comentarios públicos comencé a debatir algunas de estas ideas con el chaval, comparándola con las mías. Lo que me resultó refrescante e increíble fue que, durante unos minutos debatimos respetuosamente y nos convencimos cada uno de algún punto de vista que no habíamos planteado nunca. Lo que me hizo sentir esa conversación me hizo creer que aún pudieran quedar un puñado de personas buenas, de jóvenes con la suficiente capacidad crítica para no dejarse influenciar por las ideas esparcidas por los medios hegemónicos, con la suficiente capacidad crítica para pensar por él mismo y tener propias ideas.
No sé que traerá el futuro ni el mundo que nos espera, tengo la misma visión del porvenir que el más básico de los animales, pero sé que con jóvenes como aquel, existe un futuro. Espero que nunca más las tiranías populistas se levanten y terminen persiguiendo a los que sean independientes, a los diferentes, a los conservadores o a los progresistas, o simplemente a lo que le apetezca a la tiranía perseguir, pero sé que si ocurriera, aún se levantará una clase intelectualmente superior, con un corazón tan lleno de bondad, de amor por los demás y por la justicia, a luchar con sus manos e ideas contra estas ideas tiranas. Creo que si pudiera viajar en el futuro unos doscientos años, quizás me encuentre en esos libros de historia a contemporáneos que serán por encima de las circunstancias, un buen puñado de personas extraordinarias.
Por eso es que me alucina la historia de Jesús, porque Jesús no fue un revolucionario, no fue un mesías más que tuvo la suerte de hacerse famoso, Jesús es distinto porque es la persona extraordinaria por excelencia. Imagina andar en una época dónde no era lo común hablar del amor como herramienta de liberación, y de liberación del pecado, que era una idea tan radical que fue injustamente ajusticiado por sus ideas... En la época de Jesús en aquel Israel aparecieron cientos, tal vez miles de profetas y mesías ante la ocupación romana, pero Jesús no se rebeló contra los romanos, él se rebela contra la esclavitud del mal, pero es más, no permite que los canales hegemónicos de pensamiento dirijan con sus mentiras a la gente. Por eso Jesús es el mesías, por eso creemos que es Dios, por eso ha sido imposible borrarlo de la historia.
La tierra está lamentándose por una generación distinta desde hace siglos, una generación plena de libre pensadores y personas extraordinarias, especialmente listos para luchar contra la oligarquía de lo políticamente correcto, contra la tiranía de las ideas del pensamiento hegemónico y que lo hace sin miedo y con la cara descubierta. Y entonces, y sólo entonces podremos tener algo de fe en esta maltrecha sociedad, especialmente si los tiranos no se mueven antes para matar a ese puñado de personas extraordinarias.
Sin embargo, en esta película se relata la historia de los hermanos Bielski, tres hermanos que escapan del holocausto y, refugiados en los gélidos bosques polacos, son capaces de sobrevivir toda la ocupación y salvar a multitud de familias judías. Lo curioso de esta historia, es que dos de los hermanos, el mayor y el menor, tratan de construir una comunidad en medio del bosque basada en la igualdad y en la protección al más débil, basada en el amor y en la preocupación por los demás. EL hermano mediano sin embargo, hambriento de venganza exige raciones mayores para los que combaten y mejores condiciones, porque quiere matar a los nazis, a él no le guía el amor, le guía el odio y la venganza. Al final este se une a partisanos soviéticos y con otros se aleja de esa comunidad.
La historia del hermano mediano hubiera pasado a la historia como la de un partisano más de cualquier guerra de los últimos tres siglos si no fuera por la existencia de sus hermanos, si no fuera porque él era un Bielski. Y muchos pasaron a la historia por levantarse contra la tiranía, pero tan sólo un puñado de hombres buenos son recordados por pelearla usando el amor. Muchos querían la independencia de la India, pero tan sólo Gandhi nos quedó en la memoria por sus obras; muchos querían la emancipación del pueblo afroamericano, pero sólo Martin Luther King pasó a la historia por hacerlo desde el perdón; muchos lideraron transiciones en África en el siglo pasado, pero sólo Mandela es recordado por unir a todas las razas en su nación.
Y cuando veo la generación actual de líderes, la generación actual de jóvenes, y la sociedad actual en general a veces temo que el nuevo siglo con todas sus modernidades haya matado a todos aquellos ideales, que sea imposible encontrar un rastro de bondad, de integridad, sin cinismo ni falsas promesas... sin tratar de engañar a nadie para llevarlo a tu terreno. Acaso podemos decir que se acabó el tiempo en el que las ideas tenían lugar a debate, y hoy tan sólo importan otras cosas menos ilustres, el outfit que lleva el que habla, su carisma, lo políticamente correcto, lo que las cuotas de moda marquen, y otras cosas por el estilo. Contra la esclavitud del siglo XXI ¿Quien se levantará? ¿Se levantarán los youtubers? No creo ¿Se levantarán los adictos a la moda? Me resulta extraño ¿Se levantarán los políticamente correctos? lo dudo. Entonces... ¿Quien se levantará?
Sin embargo, estaba hace un par de semanas sentado viendo una película cuando me dio por consultar mis redes sociales. Me encontré en ese momento la reseña de una foto en Instagram de un joven muy joven con la que no estaba de acuerdo. Como no creo en los comentarios públicos comencé a debatir algunas de estas ideas con el chaval, comparándola con las mías. Lo que me resultó refrescante e increíble fue que, durante unos minutos debatimos respetuosamente y nos convencimos cada uno de algún punto de vista que no habíamos planteado nunca. Lo que me hizo sentir esa conversación me hizo creer que aún pudieran quedar un puñado de personas buenas, de jóvenes con la suficiente capacidad crítica para no dejarse influenciar por las ideas esparcidas por los medios hegemónicos, con la suficiente capacidad crítica para pensar por él mismo y tener propias ideas.
No sé que traerá el futuro ni el mundo que nos espera, tengo la misma visión del porvenir que el más básico de los animales, pero sé que con jóvenes como aquel, existe un futuro. Espero que nunca más las tiranías populistas se levanten y terminen persiguiendo a los que sean independientes, a los diferentes, a los conservadores o a los progresistas, o simplemente a lo que le apetezca a la tiranía perseguir, pero sé que si ocurriera, aún se levantará una clase intelectualmente superior, con un corazón tan lleno de bondad, de amor por los demás y por la justicia, a luchar con sus manos e ideas contra estas ideas tiranas. Creo que si pudiera viajar en el futuro unos doscientos años, quizás me encuentre en esos libros de historia a contemporáneos que serán por encima de las circunstancias, un buen puñado de personas extraordinarias.
Por eso es que me alucina la historia de Jesús, porque Jesús no fue un revolucionario, no fue un mesías más que tuvo la suerte de hacerse famoso, Jesús es distinto porque es la persona extraordinaria por excelencia. Imagina andar en una época dónde no era lo común hablar del amor como herramienta de liberación, y de liberación del pecado, que era una idea tan radical que fue injustamente ajusticiado por sus ideas... En la época de Jesús en aquel Israel aparecieron cientos, tal vez miles de profetas y mesías ante la ocupación romana, pero Jesús no se rebeló contra los romanos, él se rebela contra la esclavitud del mal, pero es más, no permite que los canales hegemónicos de pensamiento dirijan con sus mentiras a la gente. Por eso Jesús es el mesías, por eso creemos que es Dios, por eso ha sido imposible borrarlo de la historia.
La tierra está lamentándose por una generación distinta desde hace siglos, una generación plena de libre pensadores y personas extraordinarias, especialmente listos para luchar contra la oligarquía de lo políticamente correcto, contra la tiranía de las ideas del pensamiento hegemónico y que lo hace sin miedo y con la cara descubierta. Y entonces, y sólo entonces podremos tener algo de fe en esta maltrecha sociedad, especialmente si los tiranos no se mueven antes para matar a ese puñado de personas extraordinarias.
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